La propuesta de Vientos del Este, hace gala de varias cosas imprescindibles en una obra literaria: una claridad inexpugnable y una suerte de aprehensión de la totalidad; en este caso, desde la plataforma de la brevedad. Ciertamente, estas son algunas de las principales virtudes de la poesía tradicional japonesa que el escritor puertorriqueño, José Alfredo Padilla Asencio, hace suya y cultiva con maestría. Esto, desde la perspectiva de una manera muy particular en el decir, matizada por los códigos occidentales que le son propios. En muchas ocasiones, decir oriente es decir lejanía, pero también profundidad. Al degustar cada haiku o senryu contenido en este libro de fácil lectura, recordé las palabras del escritor y periodista portugués, Raúl Brandão: "En todos los seres, como en todas las casas, además de fachada, hay un interior escondido". Con esta obra meritoria, el haijin boricua entra -por derecho propio- a la casa grande de las letras breves. Así las cosas, "lo de adentro" y "lo de afuera", cobran un significado especial. Estoy convencido de que el lector que gusta de lo profundo -y de lo llano-, que gusta de develar significados, se convertirá en cómplice de un autor que tiene mucho que decir y aportar al quehacer literario nacional. Ojalá que quienes lean Viento del Este tengan acceso a ese "interior escondido" que aquí descorre el velo. Luis Enrique Vázquez Vélez