Gina y Vincent deciden hacer un viaje a la ciudad que desde siempre ha ocupado un lugar especial en su imaginación, y así darle un nuevo aire a una relación en crisis. Aunque la idea es, junto al ansiado periplo por la urbe de sus íconos literarios y musicales, tomarse un tiempo para la reflexión y apartarse así de un deseo fervoroso y explosivo que ha hecho de su noviazgo la mera historia de dos amantes sin proyecto común, iniciarán un periplo sin descanso por los barrios de la ciudad del Bajo, para llegar todas las tardes a su pieza alquilada como la pareja que nunca fueron en Caracas, desordenada y febril. Se trata de una historia real, una crónica de viaje con episodios de ficción y aire de novela en ciernes; de un híbrido que atrapará al lector desde la primera página.

En medio del alucinante paseo por la pampa florecida de concreto, Gina percibirá algunas sombras en el cementerio de Recoleta y estremecerá a Vincent hasta la locura con sus caderas de negra; deambularán por la calle Corrientes como en un eterno retorno, entre bares, librerías y teatros, y soñarán despiertos hasta la última alucinación, desde Puerto Madero y Caminito, hasta la nostálgica partida y la llegada al valle furioso con la sensación de final de cuento, de un ciclo ya cerrado, aunque con una sonrisa en los labios y una lengua que los acaricia. En fin, un libro que todo viajero, adulto joven ciudadano del mundo, disfrutará leer.