"Tenemos el país que queremos, pero solamente porque no queremos tener un país mejor".

Un retrato alegórico de la triste realidad de nuestro amado México y de nosotros como mexicanos, desde los albores de nuestra patria hasta esta nueva era en nuestro país, donde parece que todo está perdido y que la esperanza de salir del subdesarrollo se hace cada vez más lejana y débil.

Un pueblo mexicano dividido, polarizado, convulsionado, apático y desaliñado, socavado y por demás maltrecho, viviendo en un hermoso país aparentemente herido de muerte y bajo amenaza de convertirse en un paraíso inhabitable por causa de la violencia, la inseguridad y la impunidad.

Un país donde por derecho propio somos dueños de todo, pero que en realidad no tenemos nada porque nos lo han quitado todo frente a nuestras narices y con nuestro pleno consentimiento, y en el que parecería que los que más atentan en contra de la paz, el desarrollo, el crecimiento y el bienestar de sus habitantes son los que tienen más garantías y derechos ciudadanos y hasta les son perdonados sus delitos.

"Raza Maldita", pretende ser un pequeño faro de luz muy potente, que exalta nuestras virtudes como personas y ciudadanos que en verdad amamos a México y que tenemos todo lo necesario para salir adelante y librarnos de una tragedia anunciada, pero que también expone nuestra falta de compromiso y capacidad para demostrar el gran amor que profesamos a los cuatro vientos ponerle remedio de una buena vez a todos los males que desde tiempos inmemoriales nos han hecho padecer y carecer de todo a lo que tenemos derecho como mexicanos.

Llobet hace una reflexión profunda sobre nuestra realidad histórica y no una crítica a los personajes, instituciones y grupos que según nosotros "tanto mal nos han causado", pero solamente porque les hemos conferido el poder de aprovecharse de nuestras propias y muy marcadas debilidades, así como de nuestras fallas catastróficas como ciudadanos, claramente animados y envalentonados por nuestra profunda abulia, un conformismo milenario y un derrotismo por demás arraigado en lo más profundo de nuestras entrañas como pueblo.

En el desarrollo de la narrativa, utilizando un lenguaje muy mexicano, ágil y divertido, ofrece, de una manera afable y no complicada, una lectura que pretende sembrar la curiosidad por una esperanza muy realista de que "Si se Puede" y de que por fortuna para nosotros los mexicanos, como para cualquier pueblo del mundo, esto solo depende de que nos unamos como hermanos de la misma madre y nos decidamos a luchar como verdaderos "héroes que nos demos patria", para que codo a codo logremos convertirnos con el tiempo y perseverando en el intento, en una "Raza Bendita".