Como autor de esta literatura comprendo la responsabilidad de traer a usted, el lector, un concepto el cual romperá muchos esquemas, los cuales han sido establecidos por miles de años. Por años, tanto los estudiosos de la Palabra, los cuales tienen toda mi admiración y respeto, como nosotros como pueblo, hemos sido enseñados de una cierta forma sobre los sucesos que tomaron lugar en el huerto del Edén. Hoy, mientras usted lee esta literatura, comenzará a comprender que estos acontecimientos no fueron tan literales como por años hemos creido. En la Palabra encontramos muchas parábolas, metáforas, revelaciones, visiones, sueños, etc., los cuales muchas veces al leerlos pensamos que fueron acontecimientos literales. Quisiera aclarar que no me estoy desviando del fundamento en Cristo Jesús, ni el propósito es desviarle a usted, el lector, de este fundamento. Soy y seguiré siendo un firme creyente de la sana doctrina. Pero le aseguro que de la misma manera en que Dios impactó mi vida con esta iluminación, es la misma manera en que usted será impactado. Espero grandemente se goce con esta literatura, entrando así en una nueva dimensión de iluminación. Dios les bendiga... Y comencemos.