El aprehendizaje de conceptos es un proceso de asimilación de ese instrumento de conocimiento con sus correspondientes operaciones intelectuales como si fueran parte de uno mismo, incorporándose de tal forma que modifican la calidad de esos aprendizajes. Los conceptos, como instrumento de conocimiento, son enramados proposicionales que asocian cuatro operaciones intelectuales: supraordinar, infraordinar, isoordinar y excluir. El propósito es el desarrollo de la inteligencia del estudiante en sus tres dimensiones, cognitiva, axiológica y praxiológica, dando una verdadera respuesta al para qué se van a formar los estudiantes y planteando a nosotros los docentes, la verdadera función educativa y nuestra responsabilidad en el proceso de conocimiento. Como docentes, nos encontramos con niños, jóvenes y adultos que aprehenden conocimientos, actitudes y destrezas que se van incorporando a la estructura de pensamiento mediante instrumentos de conocimiento y operaciones intelectuales, lográndose una mayor capacidad para codificar y decodificar textos orales, escritos y así cumplir nuestra función de verdaderos mediadores en el desarrollo intelectual como reto para el presente y el futuro.