La creación de toda estructura organizacional exitosa pasa inicialmente por el análisis de los motivadores del comportamiento del hombre, para luego modelarlo e integrarlo conceptualmente a las organizaciones. El ser humano no puede ser modelado como un ente exclusivamente racional, sino como un ser con capacidad de razonar, sentir, intuir e integrarse a su realidad organizacional y social.

La realidad puede ser entendida de acuerdo al paradigma que se esté utilizando. El paradigma mecanicista modela las estructuras organizacionales como máquinas, mientras que el paradigma orgánico puede modelar las organizaciones como seres vivos. Las organizaciones, las instituciones y la sociedad pueden ser modelados como estructuras orgánicas en la medida en que el ser humano aumente su nivel de consciencia de pertenecer a un orden maravilloso basado en la Ley del Amor.

Toda estructura organizacional y social tiene un grado de organicidad de acuerdo al nivel de cooperación que haya entre sus integrantes. Mientras mayor su capacidad de cooperar, mayor será su grado de organicidad.

El paradigma orgánico puede contribuir a modelar conceptualmente la Sociedad, el sistema económico y el Estado. El proceso de transición de la Sociedad Moderna a la Sociedad Orgánica puede darse a través de cambios minimalistas intercalados con acciones radicales puntuales que permitan alcanzar el resultado esperado. Si este tipo de proceso no es implementado, pueden surgir crisis en el sistema que degeneren en situaciones de caos.