Sumérgete en un nuevo mundo, en una tierra ocupada por ángeles, demonios, humanos y híbridos, en donde cada facción lucha por el control de un territorio. Observa un mundo nacido de las ruinas de un país invadido por dos fuerzas sobrenaturales. Aquí no hay malos o buenos, solo personas y seres con objetivos claros, y capaces de cualquier cosa con tal de obtener la victoria. Ni los ángeles son necesariamente buenos, ni los demonios son necesariamente malos, pero los humanos, esos son siempre solo humanos, y por ese solo hecho, pueden incluso ser más peligrosos que los ángeles o los demonios. En el mundo que veras, mi apreciado lector, las luchas por el dominio territorial son el combustible inagotable para la maquinaria de la muerte, puesto que los eventos se desarrollan 20 años después de la derrota de la humanidad antes estas fuerzas sobrenaturales, y aun después de eso, el conflicto no cesa.