La insuficiencia renal crónica (IRC) se considera un fallo progresivo de la función renal que con el tiempo acaba con la totalidad de la función renal, las cuales producen alteraciones significativas en los estilos de vida y hábitos que conllevan de cierto modo y limitaban la participación de personas con IRC a actividades cotidianas y por consiguiente ejercicio físico. La causa principal de esta problemática es la poca información, la no existencia de programas de ejercicio físico enfocados a esta población y la cultura física existente en nuestra sociedad (sedentarismo). En los últimos años se ha vuelto prioridad dar a conocer los beneficios que se obtienen con la práctica del ejercicio físico regular, ya sea por patología hipertensiva, diabética o renal debido a que a nivel fisiológico se produce un mejoramiento de la irrigación y circulación general, de la resistencia cardiopulmonar, aumento de la flexibilidad general y del tono y la fuerza muscular El programa de ejercicio físico se realizó con base en una prescripción de ejercicio para cada uno de los pacientes en todos sus componentes: tipo de ejercicio, frecuencia, intensidad, duración, progresión, método, medios.