Cada Año, se remueven unas asombrosas 750,000 vesículas biliares, sólo en los Estados Unidos de América. A algunos de los pacientes que pasan por este procedimiento, si lo hacen, les dan instrucciones apropiadas sobre qué hacer después. Generalmente se les dice que vayan a casa y continúen con sus vidas de manera normal, y que consideren reducir su ingesta de grasas. El doctor que extirpó mi vesícula me dijo que no tenía que ajustar mi dieta de ninguna manera. Vaya que estaba equivocado! Es decir, no tenía que hacer cambios a mi dieta, pero tampoco me gustarían los resultados: deficiencia vitamínica, diarrea crónica y urgente, gas, hinchazón... La cuestión es que deberás hacer algunos ajustes, porque sin tu vesícula biliar, sin importar cuán sana creas que sea tu alimentación, no tendrás la digestión y nutrición adecuada que necesitas. No soy doctor, pero no necesitas ser uno para comprender esto. La buena noticia es que las deficiencias nutricionales y las molestias relacionadas con el intestino son fáciles de contrarrestar con una dieta, suplementos nutricionales económicos y de venta libre, y/o aditivos dietarios recetados libres de drogas, lo que hace que la falta de información/apoyo de doctor a paciente sea mucho más sorprendente y frustrante. Este libro es un intento de llenar ese vació informativo - lo que funciona, lo que no, la química detrás de todo (explicado en términos laicos) y como compensar adecuadamente la existencia de tu nuevo sistema digestivo con bajo rendimiento. Este libro ayudará a proveerte del conocimiento apropiado basado en la ciencia y en experiencias reales, de personas reales que han pasado por esto, han experimentado la realidad de los efectos nutricionales colaterales, y los han superado. Está escrito principalmente para ti que has pasado por la extirpación de tu vesícula. También puede ser de ayuda para ti que sufres cálculos biliares o de una vesícula poco cooperativa, y estás considerando una cirugía u otros tratamientos.