Enredado en la maraña de un peligroso amor apasionado, Pedro despierta a muy temprano edad a las lidias delos secretos del amor prohibido.
Una de esas calmadas noches, como a las dos y cuarenta de la madrugada, una descarga ruidosa y prolongada como una tremenda estampida, acaba con la tranquilidad del pueblo.
Después de los ruidos misteriosos, al pueblo comienza a llegar unos cadáveres no menos extraños que el estruendo de la mencionada noche.
Desde la loma del ermitaño, Macario, un hombre de quien nadie sabe su origen verdadero ni se entiende la razón de su encierro entre los árboles, observa o dirige? Poco a poco los profundos cambios que empieza a experimentar el pueblo.
Es a Merceditas ya su hermano Pedro a quienes les corresponden mirar por la lupa de su precoz inteligencia en busca de pistas para descubrir que tramas se tejen tras estos misterios. Pero la intuición de Pedro podría estar nublada por un confuso sentimiento fruto del embrujo de una mujer. Era una mujer voluptuosa de aquellas que al pasar dejan en el ambiente el aroma de medusa, petrificante y demoníaco, que esclaviza, doblega y mata de forma silente y somnolienta.















