La confianza que tenemos en Dios, ya que es un tema que rige la vida del creyente, creerle a Dios es el comienzo de una vida victoriosa en Cristo Jesús y conlleva el tener a Dios como prioridad, conocer su Palabra, creer sus promesas, hacerlas nuestras y es a través de la confianza que tenemos en Él, que creemos la promesa más grande de la Biblia escrita en Juan 3:16 "Para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna". Cuando confiamos en Él no importa la circunstancia que estemos atravesando, lo difícil que esta pueda ser, simplemente lo alabamos en tiempos de prueba, oramos en todo momento e intercedemos como verdaderos guerreros espirituales. - El deseo de avivar su fe y de profundizar su relación con Dios - El anhelo de ser completamente restaurado después de haber sido liberado - Creer que todo lo puede por medio de aquél que nos amó - Percatarse de una realidad espiritual e identificarse con la experiencia posterior a una liberación