Antiguamente los coven eran lugares de reunión para nuestra gente. Desde allí el concilio de ancianos dirigía nuestro mundo. Pero todo eso cambió. Camaleones, seres sin magia, nos invadieron. Llegaron a destruir todo lo que habíamos construido, absorbiendo y utilizando nuestro poder como si fuésemos simples contenedores de magia a los que podían cazar. Los ancianos se alzaron. Prohibieron enseñar a utilizar magia a todo aquel que no pudiese defenderse. Una medida desesperada para evitar que los camaleones se hiciesen aún más fuertes. Con el paso del tiempo los coven fueron transformados en academias para proteger y enseñar a controlar el uso de la magia durante la guerra. Nadie estaba autorizado a despertar sus poderes hasta que no pasara la última prueba. Me llamo Rosse, mañana entraré al bosque de los talentos y obtendré mis poderes. Quieres acompañarme?...