La Marcha Procesional está escrita por encargo de D. Julián Urbano de Sotomayor, dedicada a la cuadrilla de Costaleros de la Hermandad de la paz y Esperanza de Córdoba. Dicha composición, muy característica del autor, comienza con una melodía sencilla y libre, inspirada en una saeta al "Señor de Capuchinos" y su bendita Humildad, continuando con aires muy flamencos y descriptivos. Está recogida en el primer trabajo discográfico de la Agrupación Musical "Santo Tomás de Villanueva" de Ciudad Real, editado en el año 2008. Siendo interpretada por numerosas formaciones de toda la geografía española.