Elmer Hernán Rodríguez Campos ofrece una ojeada en una infancia compartida por miles de niños nacidos en América Central: marcados por el hambre, la pobreza, la discriminación, y la guerra. Un contador de historias fantásticas, Elmer relata sus propios recuerdos del lugar que él llama La Costra, un botadero municipal en el límite de San Salvador, y su casa durante los primeros doce años de su vida, a partir de 1969-1981. Él y sus hermanos mayores encuentran maneras de desafiar su hambre diaria con la creatividad, el humor y una gran resistencia. Elmer trabaja para entender su pobreza generacional y las fuerzas internas y externas que mantienen a su familia oprimidos. Como si estos problemas no fueran suficientes, los cadáveres comienzan a aparecer en el botadero y la familia de Elmer deben luchar para sobrevivir una guerra brutal. Los lectores comienzan a ver la vida a través de los ojos de un niño hambriento que está tratando de encontrar su lugar en un mundo que siempre parece estar en su contra. Su descripción de la verdadera hambre y la pobreza ofrece una vista increíble a los que toman nuestras necesidades básicas por sentado. Sus observaciones desafiantes se entrelazan con la inocencia de un niño que sueña con un mundo diferente.