Hablo de las estaciones de la vida, que no se diferencian de las estaciones del año: "Son los periodos del año en los que las condiciones climáticas imperantes se mantienen, en una determinada región, dentro de un cierto rango. Estos periodos son normalmente cuatro y duran aproximadamente tres meses y se denominan: primavera, verano, otoño e invierno". Están determinadas por la forma en que se reciben sobre la Tierra los rayos solares. Así, los inviernos no son eternos, ni los veranos tampoco: cada estación tiene una duración determinada, aunque no nos lo parezca. Todo tiene un ritmo: inicio, crecimiento, florecimiento, fruto, cosecha, evaluación y muerte, para luego entrar en el reposo y reiniciar un nuevo ciclo. Estos aspectos se dan en nuestra propia vida personal y espiritual, y tenemos que aprender a reconocerlos, interpretarlos y gestionarlos para que podamos vivir en plenitud, con propósito y bienestar.En este libro encontrarás 120 días de estudio bíblico y devocional para hacerte entender en qué estación de la vida te encuentras. Con base en la Biblia y en una selección de oraciones diarias, te guiarán hacia un aprendizaje y una auténtica comprensión de ti mismo y de los demás.