Treinta y seis días cuenta la historia donde una familia mexicana fue víctima del crimen organizado. El 13 de diciembre de 2014, La Laja, Municipio de Ajuchitlán, Guerrero, cayéndole a su casa civiles armados y haciendo destrozos en la casa tomaron al señor Ángel Muñoz y dos de sus hijas y privándolos de su libertad se los llevaron con rumbo desconocido donde los tendrían atados de pies y manos por alrededor de tres días, para después cambiarlos de lugar en donde ahí pasarían treinta y tres días más. Los mantendrían en un cerro boscoso dentro de una cueva a ellos y a otras veinte a veinticinco personas más. Ahí pasarían hambre, frío, malas experiencias y días amargos. Mirarían y vivirían todo tipo de violencia que aquellos hombres armados hacían. Serían maltratados física y mentalmente. Tendrían que pasar alrededor de veinte días para que el líder de los sujetos llegara a ese lugar y pudiera dar la orden para que los sujetos armados se comunicaran con la familia de los secuestrados para pedir el dinero del rescate. Al comunicarse con los familiares llegan a un acuerdo de que tenían que dar cierta cantidad de dinero para liberar al señor Ángel y sus hijas. El dinero acordado se dio completo pero los hombres armados solo dejaron en libertad a las dos hijas y dejándose consigo al papá para poder pedir más dinero por la libertad de él. El tiempo transcurría y el señor Ángel se debilitaba cada día más y no se sabía la fecha de cuando él sería liberado. Día treinta y seis el Ejército, Policía Federal y de la Procuraduría General de la República (PGR) llevarían a cabo un operativo en donde rescatarían al señor Ángel Muñoz junto a otras veintitrés personas más que se encontraban secuestrados, también en el mismo lugar capturarían a trece presuntos secuestradores que serían puestos bajo la SEIDO. Al señor Ángel lo trasladarían al hospital en donde sería atendido y se reuniría con toda su familia.