Durante muchos siglos, la Iglesia cristiana ha estado dividida y segregada. Esta situación se encuentra en profundo contraste con la visión de Cristo para Su Iglesia, como se describe en el Evangelio de San Juan, capítulo 17: "Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste".

Los lectores de este libro son desafiados a leer la Sagrada Escritura, a descubrir por sí mismos las enseñanzas de Cristo acerca de su Iglesia, su propósito y su enfoque.

En su reciente libro "The Heaven Answer Book" (El Libro de Respuestas Acerca del Cielo), Billy Graham responde a preguntas sobre el tema del cielo y la eternidad. Acerca de la pregunta; Habrán denominaciones en el cielo? Su respuesta es clara y sencilla: "No habrán denominaciones en el cielo." Luego añade: "El hombre organiza denominaciones, pero Jesucristo instituyó La Iglesia. Él la llama 'Mi Iglesia.'"

Está escrito en Colosenses 1:21-22, "Ustedes antes eran extranjeros y enemigos de Dios en sus corazones, por las cosas malas que hacían, pero ahora Cristo los ha reconciliado mediante la muerte que sufrió en su existencia terrena. Y lo hizo para tenerlos a ustedes en su presencia, santos, sin mancha y sin culpa".

Por lo tanto, no se trata de pertenecer a cierta denominación o de llevar el rótulo apropiado. Se trata de una relación personal con el Señor Jesucristo, nuestro Redentor.