He pretendido armar el rompecabezas de la historia nacional de Puerto Rico, ignorada por muchos; una historia que ha fragmentado a los puertorriqueños hasta dejarlos sin saber lo que son como pueblo. Este rompecabezas armado arroja claridad sobre la agonía cotidiana de una nación de parches, mejoras y remiendos. Intentamos abrir un espacio de toma de conciencia para todos aquellos a quienes nos importa Puerto Rico con un llamado a la reflexión sobre la exigencia de los poderes políticos necesarios para cambiar las circunstancias que nos mantienen en una crisis económica perpetua. Mientras la indecisión del estatus continúa, no hay autoridad en la toma de decisiones porque esa autoridad la tiene Estados Unidos sobre nosotros desde el 1898 cuando nos invadió por las armas. El colonialismo es la condición del control de otra nación, sin consultar al pueblo oprimido; es una enfermedad del espíritu pues crea un sentimiento de parálisis e incapacidad. La dependencia de que otro decida y haga amputa la capacidad, la voluntad y el potencial de los individuos, impide que se desplieguen alas propias y se alcancen otras alturas. Puerto Rico es nuestro clima, nuestra comunidad, nuestra familia, nacimos y vivimos aquí. Debemos y tenemos el derecho de ejercer la autodeterminación de nuestra futura relación política. Tenemos derecho a decidir la forma de gobierno, el desarrollo económico, social y cultural sin intervención extranjera. Ese derecho está recogido en los principales documentos internacionales que rigen la vida de las naciones. Nuestra crisis económica de hoy y del pasado no es un problema económico es un problema político.

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	388
Lenguaje	Español
Editorial	Ediciones Puerto
Fecha de Publicación	2018-09-16
Dimensiones	8.5" x 5.51" x 0.86" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No