PRÓXIMA es el nombre de un proyecto para diseñar una ciudad según conceptos novedosos, acordes con el espíritu y los rasgos que se esperaban del siglo XXI. Entre otros cientos de personas, van a colaborar en él con gran ilusión dos matrimonios amigos, jóvenes profesionales en la treintena en los primeros años de este siglo. Los cuatro se sienten atraídos por el desafío de abrir caminos no transitados antes por nadie, en una época en que tan difícil resulta encontrar algo nuevo a lo que enfrentarse.Comprenden que, por la propia novedad del desafío, han de aceptar algunos aspectos del trabajo con los que no ha¬bían contado. Del mismo modo que los jefes no hubieran espera-do que unos cazadores les disputasen su derecho a crear dicho proyecto, como así fue, ni que la tensión consiguiente distrajese por cierto tiempo la atención de la gente.Asumen, pues, ciertos aspectos del régimen de trabajo y de vida, confiando en que serán adaptaciones transitorias necesarias para el buen orden de un proyecto que ha convocado a tanta gente. Pero su permanencia en el tiempo va provocando reacciones dispares que acaban por alterar las relaciones entre los cuatro amigos. Discrepan de ciertos aspectos profesionales y laborales, critican lo inadecuado de los me-dios y la información disponibles, y disienten de las primeras ideas básicas que conocen acerca de la ciudad. Todo lo cual se une a la ansiedad por recuperar su vida y por la oscura sensación de que los vigilan permanentemente a través de los teléfonos móviles, la tarjeta de identificación y otros medios.La vida se llena de verjas y vallas, arengas, guardias, controles sanitarios, pastoreo de los "agentes psíquicos"; sesiones de arrepentimiento, timbres, altavoces con constantes consignas... O la Asociación de empleados, el Comité de expertos, las palabras prohibidas, los talleres obligados para que la gente utilice el lenguaje correcto de forma automática... Y el lema de las Jornadas de mentalización: "Es indiferente ser diferente". Un pabellón de donantes en el Centro de Salud, los Informes de salud... Guillermo y Aurora, los Cádiz, sienten una aprensión moral ante los planes de investigación para conseguir una correcta clonación humana: sí, como les dicen algunos, los clones de un mismo modelo alcanzarían la igualdad perfecta...