Nadie lleva flores a los incinerados es echar de menos un lugar en donde visitar a mis abuelos que ya no están, es el recuerdo del pasado que viene de madrugada a no dejarme dormir, es ese beso olvidado en mitad de la nada, es mi hijo enseñándome casi a diario que la vida es más fácil de lo que pienso, es mi vida a flor de piel, soy yo confesándome conmigo mismo, es una mirada de esperanza sobre lo que vendrá, es lucha en las calles para que nos oigan. Siempre se dice si le preguntas a un escritor por su mejor obra te dirá que siempre es lo último que ha escrito, en este caso no puedo estar más de acuerdo con esta afirmación.Nadie lleva flores a los incinerados es una colección de recuerdos, sentimientos y sueños reunidos alrededor del calor de la hoguera que es la palabra. Me ha llevado cerca de año y medio tener el contenido ordenado en mi cabeza, ya que debía tomar distancia de ciertas cosas que hay en su interior porque de otro modo creo que no hubiesen podido ser incluidas o de haberlo hecho antes de tiempo no hubiese sido nada bueno para mi.Incluye una parte confesional, como pocas veces he escrito en los últimos tiempos, otra más experimental y una pequeña parte más social la cual ha ido surgiendo por sí sola y para mí ha sido una grata sorpresa.En este segundo libro quise controlar todo el proceso tanto de escritura como de edición y diseño, no puedo estar más satisfecho del resultado y de haberme rodeado de los míos para el resultado final.

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	132
Lenguaje	Español
Editorial	Independently Published
Fecha de Publicación	2019-07-01
Dimensiones	8.0" x 5.25" x 0.28" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No