Ante la ingenuidad, falta de malicia y un sentido moral del protagonista, él se va inmiscuyendo en una relación de la cual no podrá escapar, teniendo un desgaste emocional y psicológico de gran intensidad.
Más allá de ser tan sólo un espacio de placer, la llegada de una hija a esta relación y el devenir de ésta conforme evoluciona con su desarrollo, comprometen al protagonista no sólo de manera personal, sino afectándolo en su trabajo, familia, entorno y vida en general.
Misandria retrata gradualmente la descomposición de una relación que se da entre dos personas con varios años de diferencia y cómo está lejos de tener alguna mejora o solución, simplemente se va mostrando lo peor de ella.