"Este libro es un verdadero documento histórico que contribuye a esclarecer la obra memorable y santa de la formación del espíritu cubano."

Raimundo Cabrera Bosch (1852-1923), ensayista, periodista, abogado y patriota, fue una figura intelectual de primera importancia en la Cuba del siglo XIX. Nacido en La Habana y educado en Güines, hijo de un obrero tabaquero, a los 8 años ganó una medalla de oro del Ayuntamiento güinero como el mejor estudiante de la Villa. A los 17 años fue tomado prisionero para luego ser encarcelado y confinado a Isla de Pinos.

En este libro, Cabrera narra cómo hizo el viaje de Batabanó a Isla de Pinos con 37 deportados procedentes de distintas partes de Cuba que iban a ser arrojados a una isla pobre, despoblada, sin industria, sin agricultura, sin trabajo, llegando allí con la incertidumbre de lo desconocido, preguntándose qué nuevas angustias y miserias les tendría reservado allí el destino.

La lectura del texto constituye una experiencia placentera, tanto por la capacidad evocadora del autor como el acertado empleo de recursos narrativos y líricos - Raimundo Cabrera también fue poeta - y resulta asimismo un valioso testimonio del modo en que transcurría la vida en Güines, las características de su gente y cómo la posibilidad de obtener la independencia impactó esa comunidad.

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	162
Lenguaje	Español
Editorial	Cofre del Saber
Fecha de Publicación	2022-07-11
Dimensiones	9.0" x 6.0" x 0.35" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No

Cabrera Bosch, Raimundo

Raimundo Cabrera Bosch, ensayista, periodista, abogado y patriota. Fue una figura intelectual de primera importancia en la Cuba del siglo XIX. Nacido en La Habana el 9 de marzo de 1852, fue educado en Güines. Hijo de un obrero tabaquero, permaneciendo ligado a la Villa, por el afecto y la actividad patriótica, a lo largo de su vida. Estudió sus primeras letras en Güines a base de muchos sacrificios, despuntando desde muy joven como escritor erudito.Prosiguió sus estudios secundarios en La Habana, ayudado por otro gran güinero, Francisco Calcagno, el que le propició, por medio de una beca, la oportunidad de estudiar en el colegio San Francisco de Asís en el barrio habanero de El Cerro, del cual Calcagno era profesor. Militó en el Partido Liberal pero nunca aspiró a cargos electivos.Terminó sus días como presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, muriendo en La Habana el 21 de mayo de 1923.