Editar un libro de poesía de Yasmín Sierra Montes, escritora e historiadora cubana es adentrarse en la sensibilidad de una mujer que con finos trazos de cabellos oscuros y ojos concebidos por algún dios interpreta la realidad en fragmentos irradiadores de una sustancia nimbada por la gracia y la luz que ella provoca a su paso por la vida. Las ondas errantes de Yasmín en su tramitar por las sendas de su verso logran captar el sombrío esplendor de una nación, será acaso ese, el principal motivo de la autora a citar al niño diabólico de Rimbaud? "Las sendas son escabrosas. El aire está inmóvil. Esto solo puede ser un adelanto del fin del mundo" Las señales de ello desfilarán en las estrofas, el acento lánguido ("A dónde esparce el mundo sus hijos amotinados. A dónde iremos. Responde. A dónde vamos?) Y al mismo tiempo las baladas fugaces, las brisas del mundo, su alma, abre sus flores, rompe las nieblas lúgubres con la melodía de sus valles (debo decir de sus labios gitanos) que inundan de himnos nacidos en los cielos haciéndonos enamorarnos de las cosas que pasan aunque lloremos. No es acaso ese el objetivo de la buena poesía, la alianza que se estira en el surco de un aliento para asumir la gloria como un rayo de sol. La senda queda abierta. Entren y sentirán la gradación de las sombras que yo me llevo conmigo a mis propias sendas escabrosas. Miami 27 de julio del 2019Eduardo René Casanova Ealo

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	72
Lenguaje	Español
Editorial	Independently Published
Fecha de Publicación	2019-07-27
Dimensiones	9.02" x 5.98" x 0.17" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No
Temas	Femenino