Después de casi cuatro décadas, Amelia Grover recibe la respuesta a una pregunta hecha por ella durante su infancia; no la recuerda. Es el cumplimiento de una promesa hecha por Agripina. Amelia deberá cruzar una serie de umbrales. Las dimensiones traen consigo una predestinación que Amelia debe asumir, obligándola a perder algo precioso.

A través de la carta de Agripina y el tapiz de Amelia, su memoria cuenta esta historia. Relata sobre una casa construida en una roca blanca. Trayendo las tristezas y alegrías de cinco generaciones que llegaron a vivir en ella. Allí están ocultos están los motivos; una Madre y un hijo deben nacer. Ellos serán los descendientes de una familia elegida por el destino. Alondra y Kaspar Sabacio llegarán a este mundo con un objetivo predeterminado y preciso; eliminar del planeta, su más extrema lacra, la religión.

Eso no sucederá antes de que los trozos de un mensaje, perdidos durante la larga historia de la humanidad, puedan volver a los ojos humanos y así poder redimir al mundo.

Kaspar Sabacio vivirá una única vida. A lo largo de su viaje, Kaspar desea ser más humano. En su interior se libra una batalla constante entre su forma humana, su verdadera esencia y su propósito, especialmente el diseño de su madre. Duda de su cualidad humana, aun así, desea experimentar con todas sus emociones.

Reencarnaciones vienen al presente y llevándolas a un futuro insospechado. Son vidas pasadas y con ellas, traen sus culpas, liberaciones, devenires y las acciones de todos. El tiempo de esta historia es una ilusión indefinida.