Finalmente tenemos el elemento de información energética fundamental para entender no sólo el origen y evolución del universo, en realidad de nuestro universo, sino del proceso ORIGEN que le dio lugar. Este elemento de información, La Hebra Energética y Operacional Primordial, se confirma exhaustiva e inespeculadamente en el proceso UNIVERSO del que nuestro universo es un componente temporal, y se experimenta en el proceso SER HUMANO que es componente de la FUNCIÓN EXISTENCIAL CONSCIENTE DE SÍ MISMA, de la Consciencia Universal, Dios. Mas allá del impacto en quienes exploran el proceso UNIVERSO a través de las disciplinas racionales de Filosofía, Ciencias y Teología, esto tiene una importancia extraordinaria en el ser común, ordinario, simple, que sólo deseando disfrutar del proceso existencial se atreve a hacerse libre de los paradigmas que hoy le limitan y condicionan en nuestra civilización en la Tierra. En el ser humano común, para todos, lo realmente importante es el conocimiento y, o la confirmación de dónde y cómo se obtuvo esta información primordial: por una interacción con el proceso ORIGEN del que provenimos y del que todos los seres humanos, como todas las manifestaciones de vida, todas las unidades de inteligencia del proceso existencial, somos permanente, incesante, continuamente estimulados, aunque hasta hoy somos casi todos inconscientes de ello. La estimulación tiene lugar por un mecanismo al alcance de todos, absolutamente de todos. Esta extraordinaria experiencia es sólo otra versión de la más grande experiencia a la que está llamado hacer realidad el ser humano, por todos y cada uno, desde el nivel de desarrollo racional en el que se encuentre en el momento de tomar la decisión de aceptar el reto de experimentar su naturaleza creadora, y conforme a su individualidad en el proceso existencial consciente de sí mismo del que cada uno es un subespectro.

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	120
Lenguaje	Español
Editorial	Juan Carlos Martino
Fecha de Publicación	2016-03-01
Dimensiones	9.02" x 5.98" x 0.25" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No

Juan Carlos Martino es Ingeniero Electricista Electrónico graduado en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Juan y Norma, su esposa, viven actualmente en San Antonio, Texas, luego de pasar casi once años en Longmont, Colorado, donde Juan terminó de prepararse para participar al mundo su experiencia con Dios, con el Origen Absoluto, el Proceso Existencial Consciente de Sí Mismo del que provenimos por un mecanismo de evolución de un proceso de Recreación Universal del que el ser humano es parte inseparable. Desde muy pequeño Juan sintió atracción por la lectura primero, que le abría su imaginación, luego por la electrónica, que le permitiría más adelante, por su interés particular por las aplicaciones elementales de circuitos resonantes, tener la experiencia que necesitaría para trabajar con las orientaciones primordiales que recibió de Dios, para finalmente entender el proceso existencial y consolidar las leyes energéticas por el Principio de Armonía que rige la evolución del proceso de recreación del universo a partir del fenómeno temporal que la ciencia reconoce como Big Bang. Esta consolidación coherente y consistente de las leyes energéticas en todos los entornos locales y temporales del universo es lo que nos permite tener el Modelo Cosmológico Consolidado, que describe la Unidad Existencial de la que nuestro universo es un entorno temporal que se recrea periódicamente por un proceso al alcance de todos. Este modelo consolida los dos dominios de la existencia, el dominio material que se alcanza con los sentidos del ser humano y la instrumentación que ha desarrollado, y el dominio espiritual o primordial en el que se halla inmerso el material y que se alcanza a través de la mente. Este Modelo Cosmológico Consolidado resuelve los dos retos racionales más grandes de la especie humana en la Tierra, científico uno, el Origen y Evolución de Nuestro Universo, y teológico el otro, la Estructura Energética de la Trinidad Primordial que la cristiandad reconoce como Padre, Hijo, y Espíritu Santo.