Las historias de la humanidad, la oficial y la real, están encerradas dentro de él, como en cualquier historia que nos quieran contar. Si sabemos echar al aire los granos de trigo para separar la paja, como si de un juego se tratara y lo jugáramos, reverenciando al trigo y convirtiendo la paja en notas de buen humor, la historia real quedará al alcance.

Cuando a este "serúmano" le sobrevienen algunos aconteceres inesperados, Anbros les hinca el diente sin pensar si nuestros Sistemas Vectoriales (SS VV) le serán o no propicios, o si dispondrá del suficiente "libre albedrío" para forzarlos.
Nada nos puede aclarar el cero y fondo de escala, pero acabada la entrevista con dios, otras luces nos irán alumbrando el camino, aun repleto de aquellos guijarros malolientes coautores de los posibles traumas, y también las inevitables metamorfosis de aquel pueblo. Todo juega en éstas páginas para ver con claridad, la gran mentira que sobrenada constantemente sobre Gea, sus picos y sus valles sobre el ancho mundo esparcidos.
Nos lo aclaran todas sus historias acumuladas si sabemos utilizar la criba que nos proporcionarán los del pueblo; y, si no olvidamos el respeto a los ingredientes de buen humor, sea este dulce o corrosivo aun dentro del ineludible convencionalismo.