La Golondrina es la trágica historia -una de las más extraordinarias dentro del movimiento antifranquista- de la guerrillera Elisa Paredes Aceituno, un personaje auténtico que toma este sobrenombre por la voluntaria ocultación del suyo propio en lo más recóndito de la sierra.

El interés del autor por el maquis como tema literario le viene de hace mucho tiempo, de su pueblo, desde donde partieron hasta treinta y nueve hombres, por lo que ha estado desde siempre muy relacionado con aquellos acontecimientos y así, ya nos deleitó con una entrañable obra, La Última Página, en la que recoge las vivencias que muchos de aquellos huidos le quisieron contar, y otras muchas que escondían entre sus deseos de que fuesen olvidadas. En esta ocasión, nos ofrece esta emotiva novela que se fragua por los montes toledanos y extremeños hasta adentrarse en el norte de Córdoba y Ciudad Real.

Fernández Delgado ha mostrado su predilección por los vencidos y los olvidados, y a ese grupo pertenece también por derecho propio todo ese elenco de personajes que desfila por el presente libro y que habita fantasmagóricamente los montes y riscos más inhóspitos. La novela está muy bien documentada, porque tanto sus hechos como sus personajes responden a la realidad cotejada, aunque sobre unos y otros surge el buen hacer narrativo que ajusta esa realidad para convertirla en leyenda.