1994, Zaragoza
El palacete de la familia Lars se ha puesto en venta, y Amaia, historiadora del arte que trabaja para el Ayuntamiento, propone la adquisición del mismo por su valor histórico.
La hija de la dueña convoca a todos los interesados en la compra a pasar en el palacete un fin de semana y decidir así a quién vendérselo. Cuál fue la sorpresa de Amaia cuando se encontró allí con Carlos Canio, su amor de instituto al que abandonó sin darle ninguna explicación, pero al que no ha dejado de querer en todos estos años.
Ha llegado el momento de contarle por qué se marchó y de descubrir qué relación tienen ambos con la familia Lars.

1913, Zaragoza
Enrique Lars, uno de los arqueólogos más importantes de España, acaba de fallecer en circunstancias poco claras. Su hija Iris recibe una carta de su padre en la que le habla de un objeto misterioso que encontró en Egipto y que debe mantener oculto porque sería peligroso que cayera en malas manos.
Sospechando de la versión oficial de que Enrique se cayó del caballo, la policía decide mandar a Luis Canio, un joven escritor en ciernes que les ha ayudado previamente con buenos resultados, para que se infiltre en la familia Lars con la excusa de escribir las memorias del famoso arqueólogo y descubrir así la verdad sobre su repentina muerte.
Un amor incontenible nacerá entre Iris y Luis, aunque ella está prometida con Eduardo del Salvador, un amigo de la infancia con el que su padre deseaba que se casara.
Poco a poco, los secretos de Enrique Lars irán saliendo a la luz. Iris descubrirá que sus padres no eran quienes ella creía, que algo sucedió durante la excavación en el Valle de los Reyes que cambió a su padre para siempre. Y que el pasado siempre vuelve para cobrarse sus deudas.