Gabriel De Uriarte va a morir. De eso no cabe duda. Pero eso es el qué. El cuándo y el cómo son los misterios que el propio Gabriel intentará contarnos en esta historia. Historia que, por lo demás, está plagada de aventuras, las cuales comienzan cuando Gabriel, en su papel de anticuario, intenta adquirir una antigua pieza que pertenecía a una civilización casi desconocida y del todo indocumentada. Hay otras personas interesadas en la pieza, y en algunas otras piezas que Gabriel conserva como parte del legado de su padre. Personas cuyo interés puede llegar hasta la violencia física con tal de obtener el objeto de su deseo. Todo está planteado para que la muerte ya vaticinada de Gabriel ocurra. Sólo resta saber los detalles, y, más importante todavía, qué hará con ese tiempo que aún tiene por vivir.

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	122
Lenguaje	Español
Editorial	Createspace Independent Publishing Platform
Fecha de Publicación	2013-08-27
Dimensiones	9.0" x 6.0" x 0.26" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No

Nací en Argentina en 1981. Mis primeros acercamientos a las letras fueron tímidos y breves, allá por mi adolescencia. Los años pasaron, trayendo más experiencia con la vida y con otros seres humanos, experiencias que me llevaron a investigar, siguiendo mi caracter profundamente autodidacta, acerca de religión, esoterismo, psicología, sociología, historia... en fin, sobre el ser humano y sobre la vida, sobre la miseria y la maravilla de SER humano. Así, con esa experiencia ganada, sumada a la pulsión por la escritura, es que luego de un prolongado proceso vió la luz Constantino Eneas, seudónimo que utilizo para escribir mis obras, y que tiene su sentido en los nombres del fundador mítico del imperio romano, el troyano Eneas, y de su último líder terrenal - esto último es inexacto pero símbolicamente correcto.- el emperador romano Constantino. Incluso el orden en que los nombres aparecen es determinado por el simbolismo, dado que Constantino, que sería el final, va al principio, y Eneas, quien representa el inicio del imperio, va al final, queriendo decir eso que todo final no es más que un nuevo principio. Muerte y resurrección...