Cuando Licco Hazan, el narrador de esta novela, se encontraba prisionero en un campo de trabajo forzado en Bulgaria durante la Segunda Guerra Mundial, lejos estaba de imaginar que un día iba a tener un mejor futuro en la distante y peligrosa Amazonia.
Al acompañar las vidas de este personaje y de sus familiares y pueblo, Ilko Minev reconstruye la intrigante historia muy poco conocida de cómo cincuenta mil judíos búlgaros se salvaron de ser exterminados en las cámaras de gas durante la horrenda dominación nazi.
Luego de haber sido separado a la fuerza de su único hermano cuando ambos eran prisioneros, Licco tuvo la suerte de conocer a personas que lo ayudaron a escapar a Turquía, país neutral durante dicha guerra. La ayuda vino de una fuente inverosímil: Albert Göring, el hermano de Hermann Göring, alto dirigente del partido nazi y sucesor designado de Adolfo Hitler.
Albert Göring desempeñó un papel crucial al ayudar a Licco y a otros judíos a escapar de una muerte segura. En ese viaje, Licco conoce a una mujer que también ha logrado escapar y que será la mujer de su vida. El destino lleva a la joven pareja a construir una nueva vida en una tierra para ellos totalmente desconocida: la calurosa y húmeda Amazonia. Entretanto, el hermano de Licco sigue estando en Bulgaria, país que ha pasado a ser satélite de la Unión Soviética bajo la dictadura de Stalin.
El título del libro se inspira en el himno pacifista conocido mundialmente "Where have all the flowers gone" ( Dónde están las flores?), el cual se hizo famoso en la voz sensual de Marlene Dietrich.
Es una lectura obligatoria, para aquellas personas que amen la paz y por qué no?... las flores.

Formato	Tapa suave
Número de Páginas	236
Lenguaje	Español
Editorial	Eriginal Books LLC
Fecha de Publicación	2016-02-13
Dimensiones	8.5" x 5.51" x 0.54" pulgadas
Letra Grande	No
Con Ilustraciones	No

ILKO MINEV nació y creció en Sofía, Bulgaria, donde obtuvo un diploma en estudios germanísticos. Más tarde estudió Economía en Bélgica antes de emigrar a Brasil. Luego de residir durante algún tiempo en Sao Paulo, se trasladó hacia Manaos, donde literalmente se enamoró del lugar y echó raíces. En esa ciudad fungió como Cónsul Honorario de los Países Bajos durante más de treinta años. Está casado y tiene dos hijos y tres nietos.