Ante la muerte de su padre, y sin saber que se encuentran en los dominios de un antiguo demonio, tres hermanos juran solemnemente cumplir un pacto para hacerse cargo de su madre y sus pequeños hermanos.

Pasado un tiempo, el incumplimiento del primogénito desata la furia que Roberto lleva a flor de piel, como compañera inseparable, misma que lo hace renegar de su acuerdo. Su imprudencia ofende y pone a prueba el orgullo del ser infernal, que con voz rencorosa lo maldice en sus sueños: "Tendrás fortuna, envidia... y muerte".

Fue así como Roberto seduce misteriosamente a comerciantes, amigos, hombres y mujeres por igual con apenas abrir la boca, y la envidia de los que le rodean lo van conduciendo hacia su perdición.

Ante el gran poder del demonio ha intentado todo: incrédulos, los hombres de fe lo han despedido una y otra vez, mientras que los brujos le han cerrado las puertas temerosos.

Abandonado a su suerte, Roberto pierde la vida y su alma queda presa dentro de las paredes de la mansión que se mandó construir para mostrar el esplendor de su riqueza. Sin embargo, una vez cumplida la maldición fueron los habitantes quienes sufrieron en carne propia las agresiones del demonio, sus huestes diabólicas y demás seres de ultratumba.

Y esos terribles sucesos son los que aquí se narran!