El problema no es que se lleven tantos años, ni que su madre empiece a sospechar del asunto, ni que él salga con la odiosa Rebecca... El problema real es que también empieza a sentir algo por Ray Broad, el chico nuevo del instituto y la última conquista de su peor pesadilla en el instituto, Audrey Irwin.

Melissa no entiende por qué ha tenido que fijarse en ellos precisamente, justo los chicos de los que más alejada debería mantenerse. Tampoco ha pensado en las consecuencias que podría acarrearle participar en ese juego. Aunque ya sea demasiado tarde para replanteárselo.

Opinión de los lectores:

"Me encantó la manera de escribirlo como he sufrido con ese libro llegas a sentir el odio por todos que van en contra de ella y te quedas con la intriga que hubiera pasado si hubiese elegido distinto".

"Me ha encantado. Me ha tenido enganchada toda la tarde. Por fin una historia adolescente dónde hay adolescentes; adolescentes que cambian de opinión, que les gusta más de una persona, que dudan. Joder que hay historias que se enamoran de uno solo y son amores inquebrantables ya con 16 años. Me vi más reflejada aquí. Los diálogos son ágiles, la narrativa buena..."

"Como siempre que leo un libro de Sara, lo empiezo y lo termino de un tirón, me resulta imposible parar de leer, me engancha de tal manera que es adictivo".