En nuestro día a día pasamos muchas horas frente a la computadora. Nuestro cuerpo está diseñado para estar en constante movimiento y si queremos evitar dolores musculares o inclusive lesiones graves, debemos de buscar trabajar un espacio de trabajo ergonómico.
¡Cuidá tu postura!
La comodidad es sinónimo de productividad y la productividad es la base del éxito de una empresa. Por eso debemos asegurarnos de estar trabajando es la posición correcta.
¿Cómo cuidamos nuestro cuerpo en el trabajo?
1. Adoptando una buena postura.
No importa si tenemos el último modelo de silla ergonómica, hay que prestar atención a cómo se ubica nuestro cuerpo en ella. Una buena postura implica tener la espalda lo más derecha posible y pegada al respaldar de la silla, evitando dejar huecos a la altura de la zona lumbar.
2. La silla debe adaptarse a nuestro cuerpo.
Para determinar cuál es la altura adecuada de tu silla, los pies deben de estar en contacto con el suelo y las rodillas deben de formar un ángulo recto, manteniéndose a la altura de las caderas.
2. Aprovechar la superficie de trabajo.
Se recomienda siempre mantener al alcance los objetos que utilizás con mayor frecuencia. Al mismo tiempo es bueno colocar ciertos artículos fuera de tu alcance para obligarte a moverte y cambiar la postura y darle estimulación a tu circulación.
3. Adaptar la pantalla a nuestra necesidad.
Para tener una mejor visibilidad, la pantalla debe de ubicarse al fondo del escritorio lo más alejado posible de tus ojos. Es indispensable posicionar bien la pantalla para minimizar los problemas de fatiga visual. Ubicala a la altura de tus ojos y ligeramente orientada hacia atrás.